Todo el mundo que ha educado a sus hijos en casa por algún período de tiempo sabe que hay días perfectos. Usted solamente quiere abrazar a sus preciosos niños. Abunda el amor, el compañerismo, y sale todo color de rosa. Esos días quieres preservar para siempre. Tal vez usted saque fotos de sus “querubines” haciendo los deberes, los niños guapos y contentos.
Pero . . . hay otros días cuando el cuadro no sale nada bonito. Los niños se pelean. Usted tiene dolor de cabeza desde la mañana, y nadie aprende nada. Ud. está para tirarse los pelos, y los niños están exasperados. En esos días quiere tirar la toalla. Piensa ¿Qué estaba pensando cuando decidí educar en casa? ¿Estoy loca?
Pues no. Es simplemente un día malo. Ocurre a todo el mundo de vez en cuando. No importa cual sea la causa, no todos los días van sobre ruedas. Todo el mundo tiene días buenos y malos.
Entonces ¿qué se hace cuando la escuela en casa va mal?
Tengo algunas sugerencias que he probado con algo de éxito. Puede:
1. Por hoy, tomar un descanso.
Hay una razón tras el día malo, y todo el mundo necesita un descanso. Tal vez no sea obvia, pero alguien no se siente bien físicamente o emocionalmente. Un cambio de ritmo no hace mal, de hecho cambiará tu día. En vez de hacer escuela, opta por algo divertido. Si alguien no se siente bien físicamente pueden mirar un video juntos. Si solamente se necesita un cambio de aires, se puede ir de paseo o a jugar en el parque.
2. Tal vez tú necesitas salir de casa.
Es saludable planear una salida con una buena amiga—o amigas—cada X tiempo. Recomiendo una vez al mes. Es muy agotador estar siempre en casa. Una mujer necesita estar en compañía con otras mujeres, saliendo a pasear, mirando los escaparates. Es refrescante reírse y compartir juntas. Cuando una mujer siempre está encerrada en su propia casa, empieza a sentirse frustrada. No es porque no quiere a los hijos y a su marido. Es simplemente que necesita un cambio de escena de vez en cuando. Planéalo ya.
3. Es posible que tenga metas demasiado altas.
¿Insistes en tener la casa perfectamente limpia y en orden mientras tiene los niños en casa todo el día? ¿Tienes planeado todas las lecciones y se exige terminar los planes de hoy en el día de hoy? Y encima ¿cocinas tres veces al día? Es imposible—aún para las “super-mamás.” No se puede hacer todo con excelencia. No puede ser perfecta ama de casa y profesora. No puede. Relájate un poco, y deja que el día se desarrolle como quiera. Decide cocinar una o dos veces al día. (Sí, que se come tres veces, pero se puede calentar sobras o tomar cereales para el desayuno.)
La próxima vez que usted tenga un día malo, salga, toma aire, y goza de la vida. El Señor le ha llamado a esta tarea, y la mayoría de sus días saldrán mejor. Confía en Él.