Hoy tenemos el privilegio de conocer a Keila, una jovencita que ha salido de la “prepa normal” y nos quiere compartir su historia para que sea de ánimo a otros jóvenes o papás que están considerando la educación en el hogar.
Soy Keila. Tengo 16 años. Hace aproximadamente dos años y medio escuché por primera vez el término “escuela en casa” y cuando lo escuche no podía creer que eso existía. En ese entonces yo estaba en la secundaria y a mí me encantaba ir a la escuela y estar con todos mis amigos (estudiar era lo de menos) así que para mí fue algo sin importancia que creí que jamás haría, pero Dios tenía otros planes muy diferentes a los míos.
La “prepa normal”
En agosto del año pasado entré a la preparatoria, y me di cuenta de que es un lugar totalmente diferente a la secundaria, ahí ya no hay reglas (o al menos no tantas) había personas con cabello rosa, verde, morado, con extensiones, aretes, todos los chavos con el pelo largo, no se lleva uniforme, bueno, es otro mundo. Yo estaba muy emocionada por empezar, aunque mis papás no estaban del todo felices, creo que ellos de algún modo ya sabían todo lo que pasa ahí dentro. Sólo es cuestión de unas cuantas semanas para que te adaptes y conozcas la prepa en todo su esplendor:
Respecto al ambiente ni se diga, admito que si hice buenas amistades y que pase buenos momentos, pero la verdad es que no es un ambiente muy bueno.
No falta al que ves a la entrada crudo o drogado. Varias chavas dejan de ir de repente porque ya están embarazadas. Todos están buscando a ver de quien se hacen novios. Juntarse para hacer un trabajo es ver cuando pueden todos, pero si se trata de una fiesta todos pueden cualquier día. Es muy raro escuchar un “pido permiso y te aviso” ya nadie toma en cuenta, ni mucho menos, pide permiso a sus papás, y la lista continúa…
A los maestros (la mayoría) no les interesa mucho si aprendes o no, ellos dan su clase y punto, si entendiste bueno y si no también, sólo están apurados en darte tareas y ya, eso es todo.
Y respecto a lo que te enseñan, hablar de religión esta casi prohibido, y aunque no te tachan si crees en Dios, es preferible que no hables de eso en clase frente al grupo. Mejor habla sobre apoyar a los homosexuales o al derecho de la mujer en el aborto.
Se enseña psicología en todo, todo es: tu puedes, tu lo vas a lograr, tu eres una gran persona, tu, tu, tu… y no me refiero a que debes ser una persona pesimista y pensar que no puedes hacer nada, lo que digo es, donde queda la humildad? Como esperan personas humildes y caritativas que ayudan a los demás si todo es tu, tu, tu?
Además de eso, hablar de sexo en las clases es algo tan normal como preguntar la hora, y no hablo de pláticas privadas y en susurros entre los alumnos, sino de pláticas grupales incluyendo al profesor, es más, en la prepa en que estaba, la primer materia que me dieron fue sexualidad. Y uno puede pensar, bueno, la sexualidad es parte de las personas, pero lo que te enseñan no es la diferencia entre un hombre y una mujer, lo que te enseñan es como tener relaciones sexuales “seguras”, preferencias sexuales, fases del enamoramiento… sí, eso enseñan.
Todo esto aparte de las groserías, insultos, el famoso bullying, etc.
Hicieron que pensara esto:
Ok, tengo 16 años, estoy en la etapa en que debo aprender y prepararme para cuando sea mayor, pero en lugar de eso, estoy usando mi tiempo para socializar, en todo este año en la preparatoria he aprendido muy pocas cosas útiles y he visto y escuchado muchas cosas que habría sido mejor no saber. Entonces, ¿que estoy haciendo aquí?
La Salida
Un día fuimos en familia a unas conferencias de homeschool. Yo no tenía muchas ganas de ir pero fui, y había algo (que después supe que fue) que hacía que pusiera atención a lo que decían los conferencistas. El segundo día me acerque a la mesa de una prepa en línea a preguntar. Después me senté y mientras escuchaba pensé:
Bueno y porque le estoy dando tantas vueltas al asunto? Ya llevo un tiempo pensando en salirme de la prepa. No estoy muy contenta allí y aquí hay una buena oportunidad… me voy a salir.
En la tarde les dije a mis papás que quería salir de la prepa y estudiar en casa y mi papá se puso muy contento y me dijo: “estuve toda esta semana orando porque te salieras de la prepa” eso era él “algo” que me hacia poner atención a todo lo que decían. Y ya, que estaba hecha la decisión empecé a pensar como se lo iba a explicar a mis amigos sin que me quisieran ahorcar.
A pesar de mis mil explicaciones mis amigos no entendieron; incluso dos amigas hablaron conmigo para tratar de hacerme cambiar de opinión y que no dejara la escuela.
La Prepa en Casa
Tengo ya tres meses en la prepa en línea y la verdad estoy muy contenta. No es fácil hacer un cambio así después de que tienes toda tu vida yendo a la escuela y acostumbrada a que los maestros te digan todo y tu no hagas nada. De verdad que he aprendido, porque ahora mi aprendizaje no depende de lo que me diga el maestro sino de lo que yo investigo, leo, practico, bueno, de mi depende lo que aprendo.
Estoy muy contenta, sobre todo porque me ha librado Dios de todo ese ambiente en el que sí no fumas o tomas o vas a fiestas, o haces lo que quieres o apoyas a los homosexuales o haces lo que está de moda o crees que Dios es un ser alejado de todos que tal vez existe o tal vez no, eres “una rara religiosa que todavía obedece a sus papás.”
La escuela en casa, como todo en este mundo, también tiene sus desventajas, pero como me dijo mi papá: yo en la escuela en casa veo menos desventajas que en una escuela “normal”.
Doy gracias a Dios por haberme sacado de ahí. La gloria sea a Él.
Keila J. tiene 16 años, vive en Zapopan con sus papás y es la mayor de tres hermanos. Actualmente esta cursando el segundo semestre de preparatoria en linea (desde su casa).