Ser madre es un trabajo muy difícil!

Exige muchas horas de trabajo malagradecido, y más durante la media  noche cuando  sientes que nadie ve ni le importa lo que haces. Existe el trabajo de entrenamiento y disciplina además de incontables pañales para cambiar y comidas para hacer. A veces es difícil tener   palabras de aliento.

He estado en este negocio de la maternidad por un largo tiempo, así que estoy empezando a recoger los frutos de mis años de trabajo, pero hay muchas madres que están en los primeros años. Tienen en su hogar varios niños en edad de preescolar y que a menudo se ve como una tarea abrumadora a la que se enfrentan.

Durante años he sido mentora a varias madres jóvenes.

Una de ellas está en casa con sus hijos de 4 y 1 años de edad. Su esposo está en la escuela y desaparece o estudia durante largas horas, están con un ingreso limitado, y viven en un pequeño apartamento de alojamiento para estudiantes. Ella ha hecho un trabajo excepcional de ser esposa y madre. Su casa esta siempre limpia y ordenada,  es una gran cocinera, y sus hijos están bien cuidados y son obedientes.

Hace unas semanas estaba muy desanimada y me leyó una lista de las áreas en las que  ella sentía que estaba fallando. Era una lista que podría haber escrito la mayoría de las madres pero me sorprendí al oírla decir estas cosas ya que me sentía que estaba haciéndolo tan bien. Después de escucharla  le ofrecí algunas palabras de aliento y finalmente dije: “Yo presumo de ti!” Su respuesta fue: “¿En serio?”

Fui a decirle cómo siempre digo  a otras lo bien que lo  está haciendo. Incluso de cómo me hubiera gustado haber hecho así durante los  años de escuela de mi marido. Esto era justo lo que necesitaba oír. ¿Por qué había esperado tanto tiempo para decirle? ¿Por qué se lo digo  a los demás pero no se lo digo a ella?

Me confronto a mi misma lo seguido que guardo mis palabras de aliento de en vez de compartirlas  con las personas que necesitan escucharlas. Me acordé de Proverbios 25: 11

Manzana de oro con figuras de plata
Es la palabra dicha como conviene

Decidí ver oportunidades para compartir una palabra de aliento cada que puedo, especialmente con las madres jóvenes. Estas oportunidades se presentan a menudo. ¿Qué hay de la joven madre en la tienda? Podría sostener la puerta para que ella puede entrar con más facilidad, y mientras que  estás  haciendo eso, ¿qué tal una palabra de aliento?

Encontrando gozo en el viaje de la Educación en Casa,

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