Nuestro Trasfondo
Tenemos dos hijos. Becky (Rebekah) nació en los EE.UU. Nuestra familia nos mudamos a España cuando ella tenía diez meses. David nació en España dos años después de nuestra llegada. Cuando Becky tenía poco más de cuatro años, quería “ir a la escuela.” Entonces, nuestra iglesia estaba operando una escuela cristiana A.C.E. en inglés para los hijos de los miembros de la iglesia. No me acuerdo cuántos fueron en total, pero creo que menos de diez. Una de las mujeres se ofreció para enseñar a Becky dos o tres días de la semana, así que Becky empezó a ir a “la escuela” algunas mañanas. Aprendió el alfabeto y unas cosas más.
Fue durante este tiempo que empezamos a mirar lo que había en homeschooling. En aquellos años (1990), no habían muchas opciones. Había A.C.E., Abeka, y Bob Jones University Press, pero casi nada más y todos estos en Inglés. Pues, habíamos visto algunos, y decidimos optar por BJUP, pensando si no nos gustaba, cambiaríamos en el nivel preescolar o en el primer o segundo grado. A final de cuentas, acabamos usando una mezcla de BJUP y Abeka.
Los Motivos de Nuestra Decision
Nuestra decisión de hacer homeschooling fue por varios motivos:
- En la única escuela cristiana (la de nuestra iglesia) no había nadie cerca de la edad de nuestros hijos.
- No me gustaba el plan de estudios A.C.E. porque es totalmente memorización. Yo quería algo que les enseñaba a pensar bien y no solamente memorizar. (No estoy nada en contra de los que usan A.C.E. Solamente pensamos que no era para nosotros.)
- No habían más opciones para una formación cristiana.
Para nosotros como familia, el motivo más importante fue de tener una enseñanza cristiana.
Mi marido y yo queríamos para nuestros hijos
- que mirasen al mundo por medio de la Palabra de Dios.
- Queríamos que tuvieran disciplina, que supieran actuar como dama y caballero.
- Queríamos que no estuviesen manchados por la enseñanza mundana y el lenguaje sucio.
- Opinamos que lo que se oye afecta los pensamientos.
- Queríamos que sus mejores amigos fueran cristianos.
- Pensamos que pudieron prepararse mejor en casa para el día de mañana, haciendo sus estudios en inglés. (De hecho, los dos fueron a los EE.UU. para sus estudios universitarios luego.)
Cuando decidimos educar en casa, fue básicamente porque no teníamos otra opción válida, pero ¡cuánto damos gracias a Dios por la oportunidad que nos dio! (No estoy diciendo que el homeschooling es lo mejor para todos, pero estoy compartiendo nuestra experiencia.) Los beneficios eran muchos.
Los Beneficios de Homeschooling
Os comparto unas cuantas:
- Libertad para estudiar mucho en un día. No había horario fijo, así que tuvieron más tiempo para estudiar si lo necesitaban.
- Atención especial. Uno de los míos es disléxico. Fue muy importante en los primeros años gastar más tiempo aprendiendo a leer.
- Tuvimos la oportunidad de invertir nuestras vidas en los hijos.
- Flexibilidad en cuanto a las vacaciones familiares. Pudimos ir cuando los demás niños estaban en la escuela.
- Oportunidades para compartir el evangelio con curiosos vecinos que desconocían por completo la enseñanza en el hogar.
- Pudimos compartir nuestra fe de una manera natural e íntegra con nuestros hijos a lo largo del día. (Ver Deuteronomio 6:5-7.)
- Flexibilidad para hacer lo que ellos quisieron fuera de la escuela (música, arte, deportes, etc.)
Hoy en día, nuestros dos hijos son profesores. Becky enseña en casa y en una escuela clásica al nivel primaria. David enseña en el Colegio Universitario Bautista en Bayamón, Puerto Rico.
Artículos Relacionados:
Tips y Ayudas para Homeschooling
6 Cosas Que Necesitas para Educar en Casa
Leave a Reply