Mientras nos dirigimos de nuevo a otro año nuevo me recuerda que tenemos que ser alimentados por la Palabra, si vamos a alimentar a nuestros hijos todo vale la pena.
La otra mañana durante mi tiempo de silencio me encontré viendo mi taza de café y esperando que aparezca mi hija para que pudiéramos intercambiar saludos y sonrisas.
No me había dado cuenta de lo mucho que tengo ganas de verla cada mañana.
A partir de ahí mis pensamientos se trasladaron a recordando donde se encuentran mis hijos cada mañana.
Siempre he tenido un lugar donde tengo mi tiempo devocional diario con el Señor. Nos trasladamos aquí hace 6 años después de estar en nuestra casa anterior durante 14 años. En nuestra casa anterior mi “punto” se encontraba en la sala de estar, muy cerca de la parte inferior de las escaleras a los dormitorios. Yo, que por lo general me levanto más temprano que nuestros hijos, cuando ellos bajaban casi siempre me encuentraban en mi lugar tranquilo, y se sentaban en la silla a mi lado para acurrucarse hasta que estuvieran completamente despiertos.
Cuando nos mudamos mi silla no cambió, pero sí mi lugar. Ahora estoy en la parte superior de las escaleras con una vista de la entrada y las escaleras para ir a las habitaciones de nuestros hijos, así que todavía esté donde esté soy una de las primeras cosas que ven cada mañana.
Yo no me lo propuse, sin embargo, me he dado cuenta de lo mucho que se han impresionado de ver a su madre estar con el Señor cada mañana durante años. Parece una cosa tan pequeña, pero los niños son muy impresionables y espero que esta sea una de las formas en las que siempre me recuerden.
Empezamos a enseñar a nuestros hijos desde una edad muy temprana que éste era el camino correcto del creyente para comenzar cada día. Recuerde que son grandes y realmente aplica a poner buenos hábitos en su lugar.
En un artículo anterior, “Quiet Times en los hogares ocupados” Comparto cómo comenzamos a entrenar a nuestros hijos a tener un tiempo devocional diario.
Ahora a los 20, 22, y 24 años es un hábito que está firmemente en su lugar y que rara vez les tenemos que recordar a alguno acerca de ello – al igual que nuestras camas se hacen siempre a primera hora de la mañana.
Realmente es raro que exista una cama sin hacer en nuestra casa o que pase un día sin que cada uno de nosotros haya tenido un momento de tranquilidad con Dios.
Sí, sé que parecen pequeñas cosas, pero poco a poco, paso a pasito, hemos construido buenos hábitos en nuestra rutina diaria hasta que los recordamos de memoria -Rara vez pensamos en hacer nuestras camas, porque las hacemos en automatico antes de salir de la recamara.
Nuestro horario ha cambiado muchas veces a lo largo de los años que hemos educado en casa, pero esa primera hora no cambia cada mañana – nos levantamos, hacemos nuestras camas, realizamos la higiene personal, y tenemos un tiempo a solas con el Señor.
Ya que tenemos un Dios de orden creo que Él espera que nosotros construyamos y tengamos orden en nuestras vidas también. A menudo he compartido versos como este con nuestros hijos para mostrarles que Dios puso las cosas en orden – y que nunca tenemos que preguntarnos donde esta la luna, el sol, o las estrellas.
Gen 1:16 -17 “E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche: [hizo] también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra”.
Actualmente estamos trabajando para agregar ejercicio en nuestras vidas. Espero que esto también pase a formar parte de nuestra rutina semanal por lo que no vamos a tener que trabajar tan duro para lograrlo.
Ahora es tu turno. ¿Cuáles son algunas maneras que tu has construido orden en sus vidas?
Encontrando gozo en el trayecto,
Phyllis
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Rebeca says
Me ha tocado profundamente este post y zcreo que hay cosas que debo cambiat en mis rutinas, quiero que mis hijos me vean asi, conectada cin el Señor desde temprano, que esa sea la primera imagen que ven cada mañana.
No habia pensado profundamente en eso
Gracias por compartir esta sabiduría
Rebeca says
Me ha tocado profundamente este post y creo que hay cosas que debo cambiar en mis rutinas, quiero que mis hijos me vean asi, conectada con el Señor desde temprano, que esa sea la primera imagen que vean cada mañana.
No habia pensado profundamente en eso
Gracias por compartir esta sabiduría